Hace algunas semanas, casualmente, coincidí en una boda con dos enólogos de una de las más prestigiosas bodegas de Cataluña con proyección internacional. Charlamos sobre vinos, y cada uno de nosotros, entre los típicos «que se besen, …» fuimos apuntalando nuestras opiniones sobre distintos aspectos para finalmente focalizar en las diferencias entre pequeñas y grandes bodegas, así como también en algunos términos utilizados en la cata de los vinos. Todo transcurría con fluidez hasta que en la descripción un vino catado recientemente mencioné que «tenía alma», fue entonces cuando me pidieron que describiese su significado porque no lo entendían… , mi respuesta fue clara en términos en los que solicitaba la descripción, «…el alma de un vino es algo imposible de parametrizar, hay que sentirlo y los hay que, como los seres humanos, la tienen o no». Estaba pensando en Les Tallades de Cal Nicolau 2013 uno de los últimos vinos catados «con alma».
Al igual que en los vinos de Jerez las nuevas añadas quedan marcadas por la moléculas de las viejas soleras, el «picapoll negre» de Les Tallades lo está por la historia familiar de Joan Asens, uno de los cuatro socios de Orto Vins. El pequeño tamaño de Les Tallades, apenas la quinta parte de una hectárea, nos hace recapacitar sobre las diferencias entre grandes y minúsculos viñedos como éste. ¿L’Ermita de Álvaro Palacios sería lo mismo si en lugar de algo menos de 2 ha multiplicásemos por 10 o por 100 su tamaño? Evidentemente estas pequeñas producciones, de extrema calidad, no pueden darse en superficies de viñedo mucho más grandes, sencillamente porque no existe uniformidad en suelos, orientación, subsuelos o incluso las corrientes de agua subterráneas con las que la raíz del viñedo se alimenta no son las mismas.
Lo que tenemos que entender, es que el potencial de un vino no depende únicamente de la mano del hombre o de su técnica, son los suelos, el entorno o el clima los que si el elaborador no los desvirtúa determinan su calidad.Y Joan lo consigue, su viñedo se expresa tal cual es, sin maquillaje.
Les Tallades es un viñedo prefiloxérico de picapoll negro plantado alrededor de 1900 en suelo de panal y calcáreo cerca del Masroig (DO Monsant). Las uvas maceran y fermentan durante un mes en botas usadas de 500 litros y posteriormente se realiza una crianza de 12 meses.
Lo que más me sorprendió, además de su profundidad en nariz, fue su delicada textura en boca y cierto toque místico que le convierte en un vino nada común. Su perfil elegante y sutil se complementa con una excelente acidez bien encajada en el conjunto. Sin duda un vino único.
Valoración personal: 18/20
Producción: 600 botellas
Precio: 50 €
Más info: Ortovins
