Desde Coruña del Conde (Burgos), de un viñedo viejo de 20 hectáreas a más de 900 metros de altitud y con origen en suelos calcáreos, hemos tenido oportunidad de catar dos de los cuatro vinos elaborados en la propiedad. Tempranillo 100% en ERMITA DEL CONDE 2009, y un 10 % de merlot como complemento a la variedad estrella burgalesa en SULPICIA 2011. Ambas etiquetas bajo el paraguas de la indicación geográfica y genérica Vino de la Tierra de Castilla y León, creada hace ya más de 15 años. Dejamos para otra ocasión los otros dos vinos de la bodega, Ermita del Conde Albillo Centenario y Pago del Conde Tempranillo.
En cata ciega, el primer vino fue nuestro preferido por la elegancia y equilibrio que mostró desde el primer momento. Aunque sin duda, SULPICIA 2011 posee una imponente relación calidad-precio como posteriormente pudimos comprobar (5,5€)
ERMITA DEL CONDE 2009
Tempranillo 100%
(Valoración personal 15,5/20)
Capa alta, muy vivo. Franco, elegante, fruta bien madura, tapenade, reproduce fielmente el perfil varietal de la zona en nariz. Fluido a la vez que sedoso en la entrada en boca, tanino fino aún por pulir, de estructura media y delicada textura, con una madera que arropa la fruta sin protagonizar en exceso.
SULPICIA 2011
Tempranillo 80% y merlot 20%
(Valoración personal (14,5/20)
Capa alta, muy brillante. Balsámico en nariz y de cierta profundidad, notas oleosas. Fluye con delicadeza de principio a fin, de cierta rusticidad y con predominio del roble americano sobre un conjunto que queda algo corto en boca. No obstante, ofrece bastante por muy poco.
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