No solo de finos vive Vinoble. Cuando uno va a una feria en Jerez espera básicamente vinos del Marco, pero lo que encuentras en Vinoble es una gran variedad de vinos dulces, generosos, espumosos, espirituosos y vinos tranquilos, además , todos ellos de una gran calidad.
Por nombrar algunos ejemplos encontramos Vinos Perea con S.A PRUM de Mosel, Louiss Sipp de Alsacia, HETSZOLO de Tokaj, INNISKILLIN de Niagara o WEINRIEDER de Austria, PORTO…,un stand que por si solo ya merece media jornada.
También tuvieron un gran protagonismo los vinos dulces de Sauternes, Madeira, Málaga, junto a los fondillones alicantinos de monastrell, e incluso los cavas de Mestres con un leve punto de oxidación elegidos expresamente para el evento, sin olvidar unos sorprendentes vermouths californianos.
Esparcidos por los salones del Alcázar, por cierto un marco incomparable para el evento, se encontraban todas las bodegas andaluzas, y en su patio se realizaban talleres y catas sin interrupción para divulgar la cultura de estos vinos tan especiales y la gran posibilidad de maridaje que poseen.
Nunca he visto tantos V.O.R.S. juntos … , tantos que necesitaría una semana entera para poder catarlos.
A tener en cuenta, y agradecer, es la ubicación en pleno centro de Jerez y la pausa de tres horas al mediodía para descansar y probar los excelentes tabancos, bares y restaurantes jerezanos.
En definitiva esperemos que Vinoble continúe mucho tiempo y supere los altibajos de las últimas ediciones.
