Cada día nos gustan más los biodinámicos no declarados, elaboradores que aunque cumplan los requisitos, o incluso etiqueten, como «bios» o «ecos» hacen vinos con el objetivo de ser fieles a la tierra, al clima, sin intervenciones en bodega o en viñedo que desvirtúen lo que debe ser representativo de su origen, pero en cambio no son talibanes de sus propias creencias permitiéndoles así buscar el equilibrio; Y aunque Emmanuelle Brochet empezó a trabajar desde 2008 para cumplir el sello Ecocert nunca ha hecho alarde de su disciplina. Su reino, de arcillas y limos con fondo de yeso, son 2,5 Ha plantadas por su padre en los años sesenta, con Pinot Noir, Chardonnay en su mayoría y Pinot Meunier, en Viller-aux-Noeuds al Sur de Reims. Sus marcas son: Le Mont Benoit Brut Premier Cru (6000 botellas), Le Mont Benoit Non Dosé (3000 botellas) y sus Vintages como el 2006 que cataremos en esta ocasión fruto de una prensada suave, y que después del desfangado fermenta en barrica y permanece con sus lías hasta el embotellado durante al menos 4 años.
MILLÉSIMÉ 2006, 1er CRU EXTRA BRUT (Puntuación 17/20)
Alguna ligera nota de oxidación que le aporta complejidad, con un toque medicinal y notas mentoladas, muy floral, con cítricos, manzana asada y melocotón, paja húmeda. Es en boca donde el vino se muestra pleno, con una gran estructura y sello personal pero sin abandonar la finura, con tendencia más hacía fruta madura que a cítrica y con una burbuja perfectamente encajada en el conjunto, muy armonioso.
