Un año más Vinoscopio, Biodinámica Activa y Vinoexpresión se dieron cita en la mejor versión de la 6ª Nit de Vins de Torroja. Son ya 5 «añadas» desde aquella 2ª Nit de Vins de las que hemos sido cómplices en la evolución de los vinos de Torroja y que han sabido estar al buen nivel del resto de la DOQ.
Una vez acreditados, se dio inicio a la cata de vinos blancos en la Font Vella:
Carles Andreu Parellada 2012 (Celler Carles Andreu – DO Conca de Barberà) 15
100% parellada de viñas de más de 30 años de la finca L’Era del Sanahuja.
Arriesgada apuesta de del celler con resultado satisfactorio. Nariz intensa, con sensación de tostados con origen varietal, sin contacto en barrica, y un final astringente con sensación calcárea. Vino muy curioso que puede dar buen juego desde el punto de vista gastronómico.
Posteriormente la organización nos agasajó con un divertido y este año «seguro» paseo en 4X4 por el espectacular paisaje hasta los viñedos del Celler Melis donde Josep Aguilar disertó, con rigor y simpatía, sobre las particularidades del territorio Torroja dentro de la DOQ Priorat.
Una vez terminada la ruta fue simpático ver como el párroco, ante la ocupación de la plaza por los 4X4, nos sometió a una potente «pitada» con objeto de no retrasar los oficios que al parecer ofreció mientras nos adentrábamos en Cal Compte para asistir al plato fuerte de la tarde, la cata ciega de vinos tintos de Torroja.
A diferencia de otros años la selección de vinos fue mas homogénea y breve, siendo ocho los elegidos incluyendo dos de la DO invitada (Conca de Barberà), todos ellos decantados:
Nº 1- RAMPELL 2011 (14,0)
Aunque soy un apasionado de Rampell desde hace años, esta vez nuestro decantador contenía tufos reductivos que no tuvimos tiempo de airear, aunque si nos permitió percibir buen fondo de fruta roja/negra, mineralidad, pólvora, aunque también un ligero recuerdo vegetal.
Nº 2- PALET 2011 (14,5)
Un tiempo en botella afinará el equilibrio entre la fruta algo confitada pero no exenta de frescor y la barrica, aunque le auguramos buena evolución una vez limada su astringencia. Esta añada nos ha resultado muy prometedora.
Nº 3- FONSCLAR 2011 (14)
Muy diferente al catado hace algunos meses:
Es un vino «bonito», de concepto, de expresión áurea, con proporciones exactas, pero terrenal a la vez. En boca crece y crece pero a ritmo lento, dejándose disfrutar como si de cámara lenta se tratase.Vino para deleitarse, excelente trama en boca.
Hoy presentaba fruta madura, sensación de exceso de extracción aunque, eso sí, muy delicado en boca.
Volvimos a catarlo en la piscina y nos resultó nuevamente un vino de impresión. Misterios de la cata ciega, de catadores osados o de botellas erróneas.
Nº 4- BROGIT 2011 (14)
Clásico, bastante fruta y no exento de frescura pero tanino verde y algo desequilibrado.
Nº 5- TORROJA 2011 (14,5)
Perfil joven, especiado, pimienta, ligeramente vegetal y sensación de elaboración bajo en SO2, con final cítrico.
Nº 6- COSTER DE L’ALZINA (15,5)
Fruta en licor, anisados, agradable confitura de tomate. Amable, denso, mucha fruta madura y buena puesta en escena de la barrica.
Los siguientes dos vinos no han sido puntuados debido a la gran diferencia de características entre ambas denominaciones. Además cuando las variedades son tan diferentes en una cata ciega siempre se ve beneficiado el vino distinto al resto. La puntuación es sobre 20 puntos.
Nº 7- TREPAT DE CARLES ANDREU 2011
Balsámico, ebanisteria fina, atlántico y buen equilibrio acidez alcohol. Aunque pecaba la estructura en comparación con los prioratos brilló por su enorme finura.Gran añada.
Nº 8- VEGA AIXALA 2011
Aromas de maceración carbónica, jugosos frutos rojos, tanino delicado aunque elaborado sin excesivas pretensiones.
En general la mayoría de los vinos eran francos, limpios aromaticamente, en muy pocos o ninguno aparecían notas de lacas y acetales, con una mineralidad comedida aunque presente y con tendencia hacia la fruta roja. Con buen cuerpo, de estructura media con finos y maduros taninos. Aparentemente con no demasiada tendencia a reducciones negativas, solo uno de los vinos tuvo problemas en nariz que con algo de aireación se solventaría aunque no le dimos suficiente tiempo.
En clave de mejora instamos a la organización a plantearse realizar la cata ciega en condiciones aptas para la misma. Y si fuese posible, después de la cata, agradeceríamos disponer de una hoja con los nombres y añadas de los vinos.