Sin duda las marcas peor distribuidas, en tienda física, tienen menos posibilidades de llegar al consumidor, provocando que algunos vinos que podríamos disfrutar sean privilegio de unos pocos. En otras ocasiones, simplemente son producciones discretas y es matemáticamente imposible un reparto equitativo por zona, nicho de mercado o cualquier otro tipo de criterio en la distribución. CUNQUEIRO, nuestro vino de hoy, lo he encontrado de forma aleatoria en algún restaurante en Madrid, o incluso en alguna tienda de Boadilla, pero nunca desde su nacimiento he perdido el hilo de conexión con la bodega. La última vez tropecé con él de forma casual en La Vinoteca, entre callejones estrechos y fincas centenarias en el corazón de La Barceloneta. Una compra de riesgo, pues la última botella llevaba meses en el refrigerador de la tienda y de una añada no reciente, Cunqueiro Milenium 2013. ¿Compra de riesgo?
Bodegas Cunqueiro, s.l., que está situada en el margen izquierdo del río Miño a su paso por la comarca de O’Ribeiro, elabora uvas de los distintos parajes de esta denominación de origen, seleccionadas parcela a parcela por los responsables de la misma.
– Las instalaciones de recepción de uva, prensando y desfangando en frío, son totalmente en inox y las prensas son neumáticas, para un prensado más suave. Para una fermentación óptima realizamos la misma en cubas de inox con control automático de temperatura. Disponemos, además, de equipos para la estabilización térmica por frío y microfiltración para el embotellado.
– Aunque desde 1985 es una sociedad mercantil, como empresa familiar está en el mercado desde los años 60, y con la experiencia obtenida con los años, hoy embotella vinos de máxima calidad y moderna presentación. Estos vinos están presentes en España, Francia y Centroeuropa con marcas repetidamente premiadas en distintos concursos de cata.
CUNQUEIRO MILENIUM 2013
Treixadura, albariño, loureiro y godello.
(Valoración personal 16/20)
Amarillo dorado, muy brillante. Floral y complejo, muy limpio, perfil frutal, melocotón, una nariz que incita a la siguiente fase en boca, de cierta profundidad, membrillo muy maduro, y marca con buen equilibrio el perfil multivarietal. Amable en su entrada, llena la boca, sedoso y respeta los tiempos ralentizando agradablemente su fase final, dejando sensaciones cítricas y de fruta muy madura. No es necesario tomarlo muy frío.