Ayer en Villa Más tuvimos el privilegio de catar los siguientes vinos de Foradori en orden de aparición:
– Fontanasanta Manzoni Bianco 2011, elaborado con manzoni bianco en la colina de Trento, en suelos arcillosos calcáreos y fermentado y macerado en cemento. Franco en nariz, fresco, de acidez viva y aromas profundos dificiles de definir pero que nos recuerda teroir y naturaleza virgen.
–Fontansanta Nosiola 2011, de la variedad nosiola tambien de la colina de Trento. Encontramos aromas a tierra húmeda, heno fresco, de textura caliza y con una acidez equilibrada que nos hace dificil despegar los sentidos de la copa.
–Morei 2011 de la variedad tinta terodelgo, donde encontramos aromas agrestes a fruta a la vez que sutiles. Acidez viva, y aunque el tanino aún astringente en este momento no oculta la finura y elegancia de su expresión.
–Foradori 2011, vino por el que deberíamos haber empezado en la tanda de tintos pero la logística nos lo impidió. Es el tinto básico de la bodega, pero sutil y con raza.
–Sgarzon 2011, de la variedad terodelgo, reina de la zona, plantada en suelo aluvial con alto contenido de arena. Fermentado y envejecido en ánforas, aromático y balsámico, con fondo de ciruelas algo agrias que se afinaran con el paso del tiempo.
–Granato 2009, posiblemente la máxima expresión de la bodega con la variedad terodelgo, en suelos de aluvión y grava. Nariz muy mineral, con aromas finos a caballería, con fondo mineral, frutas negras, champiñón y fondo ahumado. Muy potente pero no le falta finura y tendrá una enorme evolución a largo plazo.
En nuestra opinión Foradori hace una gran interpretación del concepto Bio, sin excesos y dentro de los parámetros de franqueza del vino más cuidado organolepticamente que podamos encontrar en el mercado, potenciando aromas y consiguiendo que la fruta y el terroir sea el protagonista en sus elaboraciones.
Publicado por Santiago Fernández