Uno de los vinos naturales que más han llamado nuestra atención últimamente ha sido Magma Rosso de Frank Cornelissen. Una selección de Nerello Mascalese que sólo se elabora en añadas que se consideran supremas. Dicha variedad siempre ha sido eclipsada por la Nero D’Abola y en realidad sólo un 5% acaba dentro de la botella, el resto suele servir para uso a granel. Esta muy bien adaptada a suelos volcánicos y es sublime en altura.
En Cornelissen extreman la mínima intervención en el viñedo, elaboran sin sulfuroso y sin filtrar el producto de sus 15 Ha. Los rendimiento del viñedo son muy bajos, alrededor de 500 gramos y Magma en concreto proviene de las únicas cepas en las laderas del Etna.
En cata, el vino es color cereza de capa media baja, de buena intensidad en nariz hacia frutos rojos pequeños y maduros como grosellas y frambuesas, con fondo de tabaco rubio, heno fresco y punzante mineralidad. En boca, aunque no tiene una estructura importante se comporta marcando bien los tiempos con un gran equilibrio acidez alcohol, destacando un poco aún en exceso los aromas secundarios.