Han pasado ya ocho años desde que desembarcamos en Cataluña y hemos sido testigos de la evolución de sus distintas zonas vinícolas; y son también más de treinta desde que leímos en un folleto turístico aquello de Cataluña es un país al norte de España…, ya se anunciaba entonces lo que estamos viviendo en la actualidad, pero ciñámonos al tema que nos ocupa y dejemos estas encrucijadas de las que me siento mero espectador.
Penedés en los últimos dos años ha conseguido conquistar nuestro interés, y confiar por primera vez en que calidades medias altas son posibles junto con múltiples elaboraciones destacadas, y muestra de ello ha sido el último Salón de Los Nuevos Penedés junto con la Feria Vinum Nature del pasado mes de Marzo, de la que hemos formado parte del panel de cata de la Guía asociada al proyecto.
Son muchos los cambios acontecidos desde que Josep María Albet i Noya llegó a la presidencia de la DO, pero destacaríamos dos de sus principales objetivos, el primero conseguir ser una DO totalmente ecológica cumpliendo con el sello CCPAE y que curiosamente sería la primera del mundo en conseguir. El segundo, clasificar Penedés en siete subzonas atendiendo a criterios de contorno tanto climáticos, como geográficos y edafológicos, que enumeramos: Conca de l’Anoia, Garraf-Ordal, Conca del Foix, Costers Montmell, Marina del Garraf, Valls del Bitlles y finalmente Montaña+500, y se prevé el 2015 como fecha para implantarlas definitivamente. Hasta entonces los vinos tranquilos serán libres de salir al mercado como ecológicos, pero si en cambio estarán obligados los espumosos, además de cumplir con una crianza mínima de 15 meses.
Ayer tuvimos oportunidad de comprobar «in situ» el buen nivel de numerosas bodegas, algunas ya destacadas desde hace más tiempo como Augustus, Gramona, Jane Ventura, Jean León, Llopart, Miguel Torres, Torelló o Albet i Noya, pero también otras más jóvenes y con empuje como Can Descregut donde destacaba X100 Xarello y M1000 Macabeo, ambos 2012 con pequeñas producciones, Celler Credo con Aloers y Can Credo blanc 2012, Castell D’ Age aunque destacan más sus meritorios cavas ecológicos, la reciente AT ROCA de Agustí T. con el Xarel-lo 2013 y sus espumosos Penedés, Heretat Montrubí con un impresionante Gaintus de Sumoll sin sulfitos, Pardas con un gran tinto Franc 2010 y nuestro homenaje al blanco de Xarel-lo que más nos gustó Augustus 2011. Por otro lado también echamos de menos a Más Candí, Can Rafols dels Caus, Mas Bertrán y algunas otras también punteras o interesantes.
Nuevos tiempos para viejos elaboradores y viejas historias para los más jóvenes, donde entre todos con libertad y sin caer en ostracismos podemos contribuir a potenciar una zona histórica ligada a calidades irregulares que en los últimos años ha cambiado la tendencia. Tampoco podemos olvidar a todos aquellos que aún no estando ligados a la DO si contribuyen con su particular forma de ver Penedés, pero de ello hablaremos en otra ocasión.
